Punteo noticioso

Empezó el invierno, y hace un frío de la gran puta.

Uruguay enfrenta mañana a México, con los mismos once que ahora están en todas las tandas televisivas. Del gol de Ghiggia pasamos al de Palito. Arbitra un húngaro, a quien deberemos pasar factura por habernos quitado el invicto en 1954, precisamente la última vez que un futbolista uruguayo (de nacionalidad argentina, el propio Hohberg) anotara dos tantos en un match mundialista, antes del rubio elemento Forlán.

Se habrían salado los portugueses: 7 a 0 a los norcoreanitos. Al final anotó uno el hombre de clear-men. Suerte en pila para los ágiles orientales, en cuyos zapatos no nos gustaría estar.

Colombia tiene un nuevo presidente: un tal Santos, delfín de Uribe. Solo a los colombianos se les puede ocurrir poner un delfín como presidente, por más inteligentes que sean esos cetáceos.

La revista Hombre hizo la clásica producción fotográfica de minas en pelotas con las camisetas de las selecciones mundialistas (un poco de creatividad, muchachos). Por Uruguay fue una tal Saravia, tataranieta de Aparicio, y ex novia de Carlos Bueno, que en la foto reproducida por montevideo.com aparece mostrando el orto de un modo cuasi ordinario, medio en puntas de pie, como diciendo "sé que compraste esta revista para ver cosas así, eso me da cierto poder... eso y los mil dólares que me dieron, aunque presumo que a la de Brasil le pagaron más". ¡Qué dirá El Nacho ante esto!

Rodrigo (la) Hiena Barrios se tomó a golpes de puños con el también púgil Locomotora Castro. Yo para mí que peleaban por el amor de Cris Namús. No sé, la tiro...