Una vez más no vamos a dar detalles acerca de quién estamos hablando para preservar su intimidad, pero podemos jugar a adivinar de quién se trata. Rápidamente les invitamos a diseccionar y analizar, como si fuéramos médicos forenses sobre un cadáver aún tibio y excitante, las imágenes que nos llegaron a emprendimientostplmp@gmail.com
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| Murakami (¿el Paulo Cohelo japonés? yo creo que si), un cómic imperialista, un libro con unas fotos de hombres con ropa ajustada, y una billetera de adolescente. |
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| Pastillas para los mosquitos, ¿un sacapuntas?, un cargador de pilas y uno de celular (¿o será un adaptador de patas chatas a patas comunes?), una bolsa con remedios, algo que parece un recibo que dice 12.900 (seguramente la devolución del FONASA), más remedios, ¿y el estuche de la radio del auto? |
Usted también puede participar, no se quede sentado. Escribanos y mándenos sus instantáneas.
¿Cohelo o Coelho? Ah, no sé.
ResponderEliminarNo es un sacapuntas, es una pieza de un juego de armar que supo suplantar a una ficha de un juego hasta que se pudo hacer otra con una impresora 3D.
ResponderEliminarLa bolsa de remedios tiene amoxidales que van sobrando de infecciones ajenas. El perifar quedó afuera de la bolsa por motivos no del todo claros.
Es un cargador de pilas y otro de celular.
El recibo no es mío tampoco.
Es la caja de la radio, sí. ¿Qué hace ahí? La historia te sorprenderá.
También hay: un perfume, un marcador permanente, un marcador fino, otra ficha símil sacapuntas, un destapador con un gallito que me regaló Mariano López, un marcalibros, algo con tapa azul que no sé qué es y una cortapelo dentro de un estuche que no es de la cortapelo pero que igual sirve.
En los libros, faltó detallar una biografía de Fontanarrosa que me regaló Detaquito y un libro con los 1.000 jugadores de fútbol que hay que ver antes de morir (o algo así).
ResponderEliminarLa próxima vez les muestro qué hay en los demás cajones (tiene 3).
ResponderEliminarPaulo Coelho, Walter Fabián Coelho y Poroto Cubero
ResponderEliminarMás que una mesita, la vida misma!!!
ResponderEliminarUno no tiene título como para diagnosticar trastornos del comportamiento, pero como en este blog tampoco es necesario tenerlo me arriesgo a decir que estamos ante un principio de Síndrome de Diógenes.
ResponderEliminarO es eso, o estamos ante un columnista obsesionado con el orden. Habría que hacer una encuesta. Seguro da que somos putos los dos.
ResponderEliminarMe preocupa que haya cosas de otras personas, espero que al menos no sean cosas hurtadas.
ResponderEliminarTodos somos un poco putos.
ResponderEliminarHasta ahora ni un condón, ni una poronga a pilas, ni esposas, ni látigos. Demasiado inocente todo. Me parece que antes de sacar las fotos se eliminan los elementos vergonzantes.
ResponderEliminarCreo que eso debe estar todo guardado en los cajones números 2 y 3.
ResponderEliminarEn la edición había merca y cremas para masajes, ¿qué más querés, papá?
ResponderEliminarEdición anterior debí decir
ResponderEliminarEso no sería vergonzante.
ResponderEliminarEl cajón de la mesita es demasiado de muy intimo...
ResponderEliminarEstoy con Facundo en esta*
*CUAL??