Y si de Klande viene la mano...

Palabras para mi querida gente de TPLMP.

Hace mucho tiempo que tengo ganas de explayarme acerca de mis sentimientos con el blog. Cuando digo el blog o TPLMP, me refiero a ustedes, la gente que está detrás de esa entrada publicada, esas palabras reflexivas, el chiste fácil, el humor absurdo y rebuscado, la camaradería y la amistad, las fotos alocadas y los videos que carecen de pudor.

Es a ustedes, l@s que están ahí, detrás de esos unos y ceros, a quienes van estas palabras.

Mucho ha pasado ya desde 2009 hasta acá, en esos 4 años y monedas que llevo en el blog. Muchas personas que se han ido, y muchas que han aparecido a lo largo del camino. Hemos hecho todo tipo de cosas, venciendo paulatinamente a la vergüenza, al  ridículo y a las fronteras de propias y de la internet.

No se si allá por 2009 alguien podía imaginar todo lo que significa el blog hoy día. No se si somos nosotros mismos conscientes de todo lo que es TPLMP en nuestra vida, o al menos en la mía. Quizá esto sea por siempre estar, por siempre verlo desde adentro, que uno se acostumbra y pierde referencia de la magnitud de lo que hemos hecho. Porque ya no somos un simple blog, hace rato que dejamos de serlo, somos un grupo de amigos con el pretexto del blog, al menos así lo siento yo.

Y lo siento de verdad, cuando digo que los quiero -bromas aparte- es en serio. Nunca dije esto, por vago, por temor al ridículo (máxime contratando con el medio-personaje de psicópata) y porque, a decir verdad, muchas veces no correspondía con el tono del blog. Y puede que resulte demasiado cursi o empalagoso, pero es así, los quiero.

Fuera de TPLMP, no tengo demasiados amigos, soy una persona más bien cerrada, con algún que otro problema de relacionamiento. Pero eso no me sucede en el blog.

Blog que muchas veces, es mi válvula de escape, la salvación. Más de una vez han aparecido distintos integrantes de la familia de TPLMP a ayudarme, en el desahogo o a aguantar mi cabeza y todas mis miseras. 

Muchas de mis carencias afectivas, varias veces han sido suplidas por TPLMP. Más de una vez he encontrado un oído amigo que, aunque más no sea leyendo mis confesiones por chat, ha estado ahí. Gente que quizá no haya visto más de 20 veces frente a frente, pero que me acompaña día a día en el blog.

Y esto para mi es invaluable. 

Cuando yo digo "la familia de TPLMP" lo digo con la convicción de que en una peculiar -pero agradable- forma somos una familia, que ha demostrado saber estar cuando se la necesita -imagino que Zorro es el que mejor lo sabe-. De ahí, quizá, parta el hermetismo que tan notorio es para los nuevos usuarios, porque sepanló somos mucho más que un blog.

Disculpen la torpeza de mi prosa -ya de por sí soy malo escribiendo, pero en cuando escribo lo que siento, soy aun peor- pero me es difícil explicar esto que siento para con TPLMP, porque no logro hallar las palabras apropiadas que describan, de la forma más fiel posible, cuanto significan para mi.

Creo que lo que más se adecua a lo que siento, es volver a decir esas dos palabras que a veces pasan inadvertidas (y está bien que así sea), los quiero.

Dije que esta entrada iba a ser asquerosamente pegajosa, así que a quienes la leyeron y vienen a putearme por lo vomitivo de la misma, ¡A chuparla muchachos!

Y recuerden; todos putos.IJA