Premios Iris: un sentimiento inexplicable

Cuatro desconocidos reciben el Premio Iris español, inaugurado 3 años después que el nuestro. ¡Uruguay nomá!

Hoy se dan los Premios Iris. Para los extranjeros habitués de nuestro blog (Ele y Max), son como los Martín Fierro, pero más pobres. Mucho más.

Si serán cras los argentinos que la televisación del evento va rotando: un año te lo pasa el 9, y ganan todos los programas del 9. Al año siguiente pasa lo mismo con Telefé, luego le toca al Trece (succiónala a ver si crece), y así la vamos llevando. Al viejo Canal 2 (hoy América) también le toca de vez en cuando, y ahí ganan programas tales como Lucha Fuerte.

Pero en Uruguay la ceremonia será televisada por los tres canales privados. Lo que equivale a decir que:

a- Los canales uruguayos tienen poca cosa en sus respectivas programaciones.
b- Son los propios canales de aire los que te fuerzan a conectarte al cable para zafar de semejante castigo, máxime teniendo en cuenta que los dueños de las empresas son los mismos.
b- Queremos darle cierto halo de democracia al proceso, pues ya no ganarán los del canal anfitrión como pasa allende (Salvador) el río.

Detengámonos en este último ítem.

¿Qué es lo que realmente premian los Iris?

Viendo la lista de nominados, no parece ser la calidad. La terna de programa deportivo en televisión está integrada por Punto Penal, La Hora de los Deportes y Pasión. Hace quince años que no veo Supersport, pero me la juego a que no puede ser peor que Pasión. Claro: a Pasión lo ve mucha gente interesada en ver los compactos de catorce segundos con los goles del Uruguayo, en cambio a Supersport no lo ve ni la mujer de Eduardo Rivas.

Lo que nos lleva a inferir que lo que se premia es la popularidad y no la calidad. Los mejores programas son los que mejor marcan en las mediciones. Y cuando se ingresa en terrenos polémicos (como el relato futbolístico), se opta por la gran (Quico) Salomón: se nomina a todos los relatores y comentaristas.

Y no está mal que así sea: si se premiara la calidad, en un mundillo mediático tan poco atractivo como el nuestro, ganarían siempre los mismos. Por ejemplo, en labor humorística en radio debería ganar todos los años Carlos Tanco. Y un premio que lucha denodadamente por legitimarse, para así ocupar el lugar que le supo pertenecer al más populista y terraja Premio Tabaré del amigo Fasano, no puede darse ese lujo.


Todo esto para poder mencionar las nominaciones más desopilantes de la velada:

Televisión
Programa Infantil: "La magia de Claudia" (conducido por la ex de Diego Armando Maradona).
Labor Periodística: Juan Carlos Scelza, "Fanáticos" (los homenajes se hacen en vida).

Radio
Dupla relator-comentarista: Alberto Sonsol, Federico Buysan, Martín Charquero (tener una dupla de tres dentro de una terna de seis, es fenomenal).

Cine
Actuación: Humberto de Vargas, "3" (¡vamos Humbertito querido!)

Solo prometo que si 13 a 0 gana el premio a mejor programa deportivo en radio, me saco una foto con el Iris emergiendo por la bragueta de mi pantalón de pana azul.