Cinema Soca: La policía te está extorsionando

Hoy miércoles es el día de más movimiento en el local de comida rápida en el que usted trabaja. Intenta llegar temprano para cambiarse a solas. Cuando baja del ómnibus, un compañero que la aprecia (y que le tiene ganas) la escolta. Su compañero la mira y le dice: “Hoy vamos a poner más huevo que el osito Aparicio”. Usted se hace la que aprecia el sentido de humor del muchacho y le replica: “y más mostaza que Merlo”. El muchacho se ríe con más fuerza que un cursiento y ambos suspiran al entrar al negocio y al ver a su jefa. La mandamas es amarga como la ruda. Una veterana que por malatendida, intuye usted, atiende mal a todo el mundo.

En cierto momento de la noche, cuando los chivitos salen en estampida de la cocina, viene la jefa y le pide que la siga. Usted va tras ella sabiendo que nada bueno esta por venir. Al llegar a la oficina donde se cocina todo lo que no es comida, la veterana le dice que tiene en el teléfono a un policía de la seccional décima. El policía dice tener a su lado a una señora que fue atendida por usted una hora antes y que vio como usted le manoteaba la billetera. Por eso, el policía le pide a su jefa que le haga el favor de cachearla para determinar la veracidad de la denuncia. La jefa no tiene problemas en hacerlo. Y no encuentra nada. El policía entonces, siempre desde el teléfono, le da órdenes de que le quite toda su ropa para realizar una mejor inspección. La jefa nuevamente accede y la obliga a quitarse todo. Mientras queda desnuda en la oficina de su jefa, el policía insiste con más y más órdenes, que su jefa pasa a cumplir y delegar.

¿Raro no? Bueno, algo así sucede en Compliance, un film de 2012 dirigido por Craig Zobel, y excelentemente protagonizado por Ann Dowd y Dreama Walke. Compliance cuenta una historia que es por momentos muy difícil de comprar. Uno termina pidiéndole al director que afloje un poco con la fantasía. Y cuando termina, le queda la sensación de haber visto una película muy bien contada y actuada pero más irreal que un romance entre Victoria Rodríguez y Quique Ferraro. Pero ahí es donde el espectador piensa y reflexiona: si el gran Quique del popolo supo dragonear con Mónica Farro y Noelia Campo, ¿por qué no podría hacerlo con Victoria? Justo en ese momento de reflexión aparecen una letritas al final de Compliance diciendo que la historia que le acaban de contar fue verdadera y que pasó más de una vez.

Siguiendo el enlace podrá ver el trailer. Ampliamente recomendable.