No diga Acasiete delante de un payador

Aquí me pongo a cantar,

al compás de aquel tambor,

que resuena en su fulgor,

de otra gran noche triunfal.

Del sabalero arrabal,

desafiando tus placeres

gritas cuán alta eres,

no lo podías creer.

Esto es fija, va a llover,

metió un gol el Ruso Pérez.

Pero ellos tienen algo,

no lo sabría explicar.

Ni Ronaldo, ni Neymar,

ni la gracia de Fidalgo.

Corre rápido cual galgo,

brinca cual Camoranesi,

las diagonales de Messi,

metían olor a derrota.

Parafraseándolo a Ojota,

si sos bolso, tomá Pesi.

Por eso tras corto rato,

llegó el argento empate.

Fue el Pipita, con remate

de cabeza, con su olfato.

Agarrame que me mato,

dije yo, y vos me agarraste.

Che, Maestro, la cagaste,

nunca te via perdonar.

Tenés ya que renunciar,

pues los cambios demoraste.

Y nos quedamos con diez,

la mano venía movida.

Con el alma ya abatida,

los reyes del balompiés.

Calculo que Scotti, Andrés,

diría, sin gran recato,

“al travesaño me ato”,

refiriéndose al palo.

no confundir, no seas malo,

con la gran Zulma Lobato.

Empatamos pa’l registro,

fuimo’a penales, lo mismo.

Ay, qué golpe al comunismo,

al Mides, nuevo ministro.

Se me acabó el suministro

de loas para el campeón,

che Muslera, ¡qué gestión!

Llora apache y araucano.

Querrán cortarte las manos

como hicieron con Perón.

Anoche con Markarián,

algo bueno habrá pasado.

Mas si Perú nos ha ganado,

que me faje un musulmán.

Me imagino en un diván,

saboreando los efluvios,

y tomando una Vesubio,

la mejor Copa del Mundo.

Te digo, de Armenia oriundo,

vos fracasaste en Danubio.

En este momento de gloria

va mi reconocimiento.

Para ese enorme talento

que puso fin a su historia.

De intachable trayectoria,

en lo suyo, siempre un as.

No olvidaremos jamás,

gran compañero de ruta,

antes que el hijo de puta,

se peló Ante Garmaz.

(Publicado en Guambia, 20/07/11.)