En el marco de este bello espacio dedicado a evocar las mejores piezas de la historia de nuestra publicidad electoral, evocamos esta verdadera maravilla perteneciente a una época en la que el propio Jorgito era visto hasta con cierta simpatía por propios y extraños.
Monumental! xD
ResponderEliminarViejo Choto!
ResponderEliminarWe are fantastic !
ResponderEliminarEl Nacho: no perdamos la línea con un ex presidente, por favor.
ResponderEliminarpara la mejor historia....ahora, quien lo voto?
ResponderEliminarEn esa elección, ni el loro. Años más tarde, unos cuantos. Porque había llegado la hora de votar juntos.
ResponderEliminarY pensar que me habían dicho...
ResponderEliminarche,no se metean con el yoryi aue sufrió la dictadura en carne propia cuando estuvo calaboceado por mirar con demasiado cariño a un potrillo en maroñas(parece que tambien le habría hablado en ingles al oido lo que provocó el suicidio del púber equino)
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